Tomás Lobo nos envía un texto sobre fotos, noches, cuerpos y amistad. Un texto sobre Jesús Llaría.
Las fotos de Jesús Llaría son como esas noches aplastadas por el verano, en las que unos cuantos borrachos buscábamos un bar en el que seguir bebiendo y sin saber cómo acabábamos en una casa ajena, llena de pasillos, buscando hielo en la nevera, compartiendo tabaco y whisky con la música de Bowie de fondo, dejándonos llevar por el juego, con unos en la cocina preparando huevos, otros coqueteando y quitándose la ropa, otros follando, como paso previo al penúltimo pitillo, al baile, a unas fotos furtivas y a una conversación abstracta, en la que el realismo sucio dejaba hueco al realismo limpio, y a ese “mira lo que hago”, y a la playa, donde desnudos seguíamos pensando en vivir, en rozar la luz con los dedos manchados por la resaca y la sal, esa que convierte los cuerpos en huellas de la batalla, esa que los lubrica en el yunque del ruido del mar, confundido entre el sabor a deseo y el olor a coño, y a crema hidratante, y a amistad, que es como una noche aplastada por el verano con unas cuantas copas de más, que es como las fotos de Jesús Llaría.
Puedes conocer mejor a Jesús Llaría, el fotógrafo del cuerpo y el humo, en su tumblr y en su flickr.
Clic…
Para este verano ¡¡mucho cóctel de pedo con pelo para todos!!, agitado y fresquito. Como me gustas, como te anhelo…
¡Me encantan estos cuerpos de Jesús Llaría! ¡vivos como sus colores!
Y me encantan esas noches de verano bañándonos en la playa con mucho pedo con pelo….
Como dice Julito Iglesias… que no se acabe la noche… o mejor que no se acabe el verano, que no se acabe…
Un texto precioso para unas fotos maravillosas
El texto te deja sin aliento y la arena quema.