UNA S CON HISTORIA

La historia de la s del Centro de Historias de Zaragoza. Por Helena Santolaya.

En marzo de 2010, recibí un e-mail de la Sociedad Municipal Zaragoza Cultural explicando que el Centro de Historia quería cambiar su nombre para adecuarlo a su actual realidad, que se alejaba de la de aquel primer espacio que se inauguró pretendiendo ser un museo de la historia de Zaragoza. Se pedía, por favor, ayuda para dar con el nombre “más afín a las funciones y proyectos que este espacio viene desarrollando en los últimos años”. Y, por favor, sugerí –respondiendo al correo tal y como se solicitaba- que se añadiese una “s” a la palabra Historia. Era una propuesta sencilla que sirvió para hinchar mi ego con el aplauso de los amigos y como pretexto para la diversión y la tertulia.

No sé quién recibiría mi correo, pero imagino que –fuese quien fuese- no dio valor a tan singular plural y, ante la necesidad de encontrar un nombre, se convocó –un año más tarde- un concurso de ideas del que no tuve noticia hasta leer, hace unos días, una entrevista que Joaquín Carbonell realizaba al ganador, Paco Rallo. Me quedé en un primer momento muy desconcertada al saber que el Centro de Historia se iba a convertir en Centro de Historias. Después me resigné a asumir mi karma.

Estoy convencida de que en alguna de mis anteriores reencarnaciones tuve problemas serios con algún funcionario de peso y eso, señores, se paga en las reencarnaciones posteriores. Porque no hablo de plagios –estoy segura de que, como yo, Paco Rallo se tropezó con la “s” en cualquier sssitio, en cualquier conversssación, o entre cualquier pensssamiento-, tampoco hablo de antipatía hacia mi persona por parte de ningún funcionario con o sin peso, no, ni siquiera hablo de tendencias políticas que hacen que lo que parece bueno en una legislatura sea despreciable en la siguiente. Hablo del karma. Y voy a poner un ejemplo.

Cuando hace algunos años Mariángeles Cuartero y yo, cansadas de pelear contra el silencio impuesto por orden municipal en el bar que en aquel momento era nuestro medio y nuestro modo de vida –quienes conocieron La caja de los hilos sabrán bien de qué hablo-, tras haber agotado las fórmulas poéticas de invadir la barra con cajitas de música o caracolas de mar, solicitamos del Ayuntamiento de Zaragoza permiso para colocar auriculares inalámbricos y poder, de ese modo, escuchar música y bailar en un bar silencioso. Se nos denegó. Tiempo después supimos que en Barcelona se abría un local con las mismas características. Naturalmente no era un plagio –es posible, incluso, que ya existieran otros antes de que a nosotras se nos ocurriera- simplemente quienes lo pensaron tuvieron la suerte de ser atendidos por un funcionario que se atrevió a poner el sello que no logramos nosotras.

Que una simple “s” puede cambiar la historia ya lo sabía Godard cuando dio al proyecto que lo tuvo entretenido durante diez años el nombre de Histoire(s) du Cinéma. Vaya, que las ideas flotan en el aire para quien quiera hacer uso de ellas, aunque a veces asustan. Por eso quiero felicitar a Paco Rallo. No sólo por su idea, sino por haber tenido la suerte de tropezarse con un jurado atrevido, capaz de reconocerla y de premiarla.

Y ahora voy a brindar con mis amigos, porque mi karma no sólo me produce disgustos en las ventanillas de los centros oficiales, también me da alegrías. Y es que, señores, debí ser bondadosa en anteriores reencarnaciones y ahora, de verdad, tengo muchos amigos que me ríen las gracias y eso no se paga ni con los 500 euros que ha costado la “s” que pudo –paradoja- haber salido gratis.

Enrique Flores, con la «s» serpenteante que encabeza la entrada, y Antonia Santolaya, con las otras seis que se intercalan en el texto, son los autores de las ilustraciones de este artículo. Gracias a los dos por este regalo.

Ese…

Adanowsky – Me Siento Solo.mp3

Adanowsky – Un Sol Con Corazón.mp3

Acerca de cajadeloshilos

Somos tres carretes sin hilo. No tenemos ni presente, ni futuro. Sólo nos une el origen. Un pequeño gran bar zaragozano, donde entre cervezas y humos descubrimos que la ciudad deshilachada aburre. Que hay que coserla. Ahí nació todo. Quizá fue por una canción. O por una borrachera. O por la mirada expectante de Helena. El caso es que allí se encuentra el principio de nuestros desvaríos. El tiempo y la mala fe de algunos frustraron ese punto de encuentro. Pero no se perdió su espíritu y allá donde fuimos nos acompañó “La caja de los hilos”. Ahora volvemos a apuntar el rumbo. Solo necesitamos un hilo, un dedal, una aguja, un trapo viejo y un poco de habilidad. Si queréis colaborar con nosotros, nos podéis enviar vuestros textos a la dirección cajadeloshilos@gmail.com
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9 respuestas a UNA S CON HISTORIA

  1. clara dijo:

    SSSSSí Quiero, digo …. SSSSí te (ossss, por los de las sssss…)quiero.
    Hay gente que nace con estrella y otros estrellados. Pero también existen soles como tú. Que no decaiga el ánimo, inspiradora.

  2. Inma dijo:

    Felicitamos a Paco Rallo por su Karma … no queda otra. Un besito desde el sur

  3. Monica G dijo:

    Preciosas ilustraciones! El karma, todo un mundo. Casualidades o no? Las administraciones, prro mundo.
    Me gusta Centro de Historias, pero al ser un cambio tan sutil creo que va a ser más complicado que la gente se conciencie de ello.

  4. 4ojos dijo:

    Arreglado lo del link

  5. Beatriz dijo:

    Me ha llegado al alma lo de Godard.
    Helena, tus historias siempre se resumen en un poema (visual).

  6. nacho dijo:

    manda narice(s) con la S, una sola letra que pueda dar tanto de sí. Yo `personalmente me quedo con la «S» de Helena (S)antolaya

  7. elBrús dijo:

    Los que conocimos y disfrutamos algunas de aquellas irrepetibles noches en la Caja de los Hilos y su original escaparate Tutú, sabemos muy bien de lo que hablas Helena.
    Por mi parte creo que más allá de una singular «s» o de unos auriculares inalámbricos, estoy seguro de que por algún lugar todavía nos queda por ver alguna más de aquellas geniales ideas que una noche terminaron de cocerse entre la barra de la caja y su palíndromo.
    ¡ME EXTRAÑA QUE NO HAYA APARECIDO YA ALGUNA LAVANDERÍA EN ZARAGOZA EN LA QUE ANUNCIEN: PLANCHAMOS SU BOCADILLO, TRAJE Y CORBATA POR EL MISMO PRECIO!

    De todas formas a tus amigos Helena siempre nos quedará lo mejor: poder disfrutar de tu auténtico karma en vivo y en directo, como más nos gusta, junto a la barra de algún bar. Besísimos!!! jajaja

  8. Yo lo que creo es que tienen una geta que se la pisan

  9. Piragüísta dijo:

    Pienso que ese centro con la trayectoria interesante que ha llevado en los últimos diez años, merecía llamarse Centro de Historia Contemporánea. CHiC para los anglofilos. Pero si se te ocurre algo mejor pués lo dices. Según Felix de Azúa los premios son para los descubridores de tesoros no para los expoliadores ¡Que coño! una ese es una ese, una ese, una ese, como en el poema de Gertrude Stein.

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